Pequeñas familias productoras que comenzaron vendiendo algunos kilos de fruta hoy se convirtieron en una fuente de trabajo digna y sostenible para muchos productores de la provincia de Neuquén que integran la red de El Click.
Desde el corazón de la región productora de manzanas y peras, muchas veces destinadas a la exportación, los productores de esta red cuentan con certificación orgánica para exportar; pero también apuestan al consumo local y es un honor que elijan hacerlo a través de El Click.
Ubicación: Neuquén
Cosechas: Peras y manzanas.
Organización del trabajo: Agricultura familiar.
Buenas prácticas agroecológicas: Comercio justo, precios accesibles, fruta de estación, apuesta al consumo interno, cuidado del suelo y la tierra.
COMERCIO JUSTO
Mediante una lógica de responsabilidad compartida, El Click y su red trazaron un objetivo común: ofrecer frutas de excelencia a un precio coherente para los productores, accesible para consumidores y sostenible para todas las partes.
“La coherencia de precios implica cubrir los costos, por supuesto, y tener una rentabilidad que no sea exagerada pero que permita arreglar un tractor, pagar un valor justo a los que trabajan y realizar los trabajos en tiempo y forma”, reflexiona Carlos Iácono, propietario de Flora Dorada, uno de los principales productores de la red. Su finca, además, es uno de los sitios de agroturismo orgánicos más importante del país y vale la pena visitar.
VARIEDAD Y ESTACIONALIDAD
Las peras Packham y William, las manzanas rojas Fugi y Gala, las rosas Pinks Ladys, las verdes Granny Smith son parte de un menú variado, 100% libre de agrotóxicos. ¡Probalas!
La red Click cuenta con esta producción durante todo el año, siempre respetando al medio ambiente y a la estacionalidad de cada variedad. Ese respeto a la estacionalidad provoca que cerca de octubre la producción baje un poco. Es que, a diferencia de las manzanas y peras convencionales, las agroecológicas no son sometidas a fungicidas y antiescaldantes para “reparar” golpes o manchas de la fruta, ni a encerados que le aportan brillo.
De esta manera, aunque se puede conservar en frío, la fruta picada por algún bicho se pudre más rápido y eso hace crecer la tasa de descarte en las cosechas. Este “costo”, sin embargo, es compensado por una certeza innegociable: ninguna de estas cosechas es contaminada por productos químicos.
LO QUE VALE ES LO DE ADENTRO
¿Por qué tantos productores utilizan fungicidas, antiescaldantes y cera en las frutas? Por una supuesta “ley de mercado” que sugiere que los consumidores prefieren la fruta más brillosa y homogénea.
Por el mismo motivo en los campos del mercado convencional se utilizan fertilizantes que contaminan el suelo: mientras más grande la manzana, se supone que es más rica. Esta práctica, por supuesto, no es una opción para esta red agroecológica. El suelo es perfectamente enriquecido con variantes naturales, principalmente el compostaje preparado por los mismos productores.
La agroecología barre estos mitos de la “belleza hegemónica” de las frutas. Aunque tenga manchas, sea pequeña o parezca “fea”, la fruta es más rica si se produce con criterios biológicos y orgánicos. El sabor de las peras y manzanas de esta red son la mejor prueba de ello.
Es cuestión de probar una y darse cuenta. Es cuestión de hacer El Click.
